En Enero del presente año el periódico escocés Sunday Herald se hacía eco de la siguiente noticia:
En ella se informaba que la “Devolution Unit”, oficina oficial nacida en 2012 al hilo de la celebración de la Commonwealth, estaba ahora funcionando como una caja de recepción de opinión de ciudadanos británicos alrededor del mundo sobre el referéndum de Escocia.
Dicha iniciativa tuvo su origen en la Foreign Office y se transmitió a todas las Embajadas y Consulados británicos de todo el mundo; desde ellas pidieron que fueran recogidas, e incluso que se hicieran públicas en prensa internacional, aquellas opiniones que resaltaran los efectos negativos que podría tener la independencia en Escocia. Al mismo tiempo, indicaron toda una serie de puntos a resaltar en dichas misivas. El periódico digital Tenerife News en un “despiste”publicó una carta recibida desde a Embajada:
Estas noticias provocaron mucha polémica en Escocia, donde Cameron rechazó repetidamente un debate en vivo con Alex Salmond con la disculpa de que correspondía sólo a los ciudadanos escoceses el llevar a cabo ese debate, e insistía en no querer interferir en el mismo.
Y a esta polémica se unieron las continuas interferencias del Gobierno español, quien ya desde antes de ser convocado el referéndum, intentó maniobrar y parar su convocatoria desde la Embajada española en Londres (Dato admitido por las propias autoridades británicas en Londres, al igual que las conversaciones que existen entre ambos Gobiernos de modo habitual).
Hay que recordar que distintos miembros del Partido Popular vienen haciendo valoraciones sobre el proceso escocés con el claro fin de movilizar el voto para el NO; incluso Cayetana Álvarez de Toledo exigió en un muy criticado artículo publicado en el Financial Times que la UE tomara cartas en el asunto para impedir la realización de cualquier referéndum independentista.
Otros miembros conservadores como Barroso o Van Rompuy también opinaron repetidamente intentando influir en el debate. Altos cargos de la Comisión Europea rechazaron sus declaraciones, calificándolas de opiniones personales y no oficiales de la propia Comisión, y recordaron su neutralidad y no injerencia en asuntos de índole interno.
Ante todo esto y a menos de 6 meses para la realización del referéndum, cada vez más ciudadanos escoceses viviendo en el exterior, preguntaban a sus familiares e amigos qué podían hacer para apoyar el YES.
Nace pues, fruto de una iniciativa de particulares la Campaña Internacional “Solidarity with Scotland” (Solidaridad con Escocia), que será coordinada por Paul Kavanagh desde Escocia y Pilar Fernández desde Galicia:
Este el es enlace con la explicación de la campaña y el texto en español y en inglés:
El objetivo de "Solidarity with Scotland" es plasmar las valoraciones positivas que tendría la independencia de Escocia y hacerlas llegar a las distintas Embajadas británicas en el mundo, para que sean remitidas a la “Devolution Unit”, tratando así de que esta Oficina se inunde de mensajes positivos de solidaridad con la Escocia del YES.
La participación está abierta a todos aquell@s escoceses que vivan en el extranjero y también a los amig@s de Escocia, a organizaciones, empresas, o grupos que quieran apoyarla.
Los organizadores piden que se envíe una carta a la Embajada Británica, y una copia de la misma al siguiente correo electrónico:
Todas las cartas recibidas serán publicadas en los blogs de Paul Kavanagh
Wee Ginger Dug
Y en el de Pilar Fernández:
A ponte entre Galiza e Escocia:
Está en proceso la habilitación de una página web especial para informar del transcurso y las novedades de la campaña y en la que se podrá acceder a formularios en distintos idiomas para facilitar el envío de misivas.
Cerca de la fecha del referéndum se harán públicas las estadísticas da Campaña “Solidarity with Scotland”
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